1º CICLO DE ÉPOCA DEL CLUB DE LA MANZANA

LA GRAN DEPRESIÓN AMERICANA

LECTURAS

17 de enero: De ratones y hombres de John Steinbeck
El Villorio de William Faulkner
¿Acaso no matan a los caballos? de Horace Mc Coy


Club Social de Aljarasol en Mairena del Aljarafe, Avda. de la Constitución a las 19:00.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

TODO ESO QUE TANTO NOS GUSTA - Pedro Zarraluki


PROPUESTAS DE LECTORES (Sales)

Tras varias semanas dispersa en distintas lecturas de libros que me atrevería a calificar como literatura “precocinada” y de los que no mencionaré ni el título, por fin me he encontrado con una  buena novela que vale la pena recomendar y comentar. 
Nuestro trío de protagonistas compuesto por Ricardo, un maduro abogado, y sus padres Tomás y Cristina, no está atravesando precisamente el mejor momento de su vida. Ricardo acaba de ser abandonado por su mujer; su padre, reputado arquitecto, ha abandonado a su madre por una joven amante que a su vez lo ha abandonado a él después de un par de meses de relaciones.Tomás decide entonces escapar del desánimo y emprender un viaje imposible hacia el Tibet.  Su ex mujer Cristina, una gran dama de la alta burguesía catalana, exige inmediatamente a su hijo que vaya tras él.  Ricardo lo encuentra no muy lejos de su casa, en un pueblecito de la Costa Brava en Gerona, y se da cuenta de inmediato de que la persona que ahora tiene delante está muy alejada del padre que él recordaba. Tomás intenta reinventarse a sí mismo, convertirse en una nueva persona ante la inminente amenaza de la vejez y se niega en rotundo a volver, por lo que también Cristina correrá pronta en su auxilio. Así pues Ricardo, seducido por el pueblo y por sus habitantes decide emprender su propia búsqueda interior. Los habitantes del pueblo no son personajes secundarios, muy al contrario, adquieren de inmediato un punto de protagonismo crucial en la historia: Lola, solitaria y hosca anarquista, dueña de la única fonda del pueblo; María, joven, inteligente y llena de vida, única taxista del pueblo, con serias dudas sobre su próximo matrimonio; Bárbara, una madura y rica italiana que tiene en mente un fantástico proyecto de reconstrucción en el pueblo; Paquita una antigua bibliotecaria ciega que cultiva rosas y se consuela de su ceguera con las historias que le lee y a veces se inventa para ella su marido Marcelo. Junto a todos ellos nuestros personajes descubren cómo disfrutar de los pequeños instantes. Los protagonistas se sinceran con una franca exposición de su dolor y sus fracasos, pero también de sus afectos y alegrías. Y comprueban que una vez despojados del manto de culpa, desencanto y resignación a través del conocimiento mutuo, del diálogo y la comunicación, afloran a la superficie sus sentimientos más nobles. El olvido es el mejor recurso de la memoria.  No es una novela intimista ni melancólica.
En una narración elegante, fresca, optimista, sin dramatismos ni aspavientos, sin grandes acontecimientos, escrita con un gran sentido del humor, el autor nos enseña que es posible cambiar nuestro futuro aunque parezca imposible, y que cada uno puede buscar su propio paraíso particular sin necesidad de irse al Tíbet, haciendo precisamente todo eso que tanto nos gusta.


miércoles, 16 de diciembre de 2009

84, CHARING CROSS ROAD - Helene Hanff

PROPUESTAS DE LECTORES (Sales)


¡Esta mañana he recibido una carta! No una factura de teléfono, ni una invitación para un regalo un tanto dudoso, ni un extracto bancario, no, no. Se trata de una genuina, auténtica y crujiente carta que un buen amigo ha tenido a bien enviarme. Casi me temblaban las manos mientras rasgaba el sobre con cuidado para no romper la línea escrita a mano minuciosamente con una caligrafía un tanto apretada del remitente.
Veréis, no es que sea un amigo al que no veo hace años, ni mucho menos, de hecho nos vemos cada vez que voy al pueblo a ver a la familia, lo que suele ocurrir bastante a menudo. Es sólo que al ver el sobre he sentido la emoción de haber recibido un regalo personal, afectivo.
Ya no se escriben cartas. El género epistolar ha quedado relegado a un rincón de un camino donde el correo electrónico se ha abierto paso a puñetazo limpio para sustituir al uso milenario y tan personal de escribir lo que se piensa con lápiz y papel.
Está muy bien todo esto de la comunicación instantánea a través de ordenador y demás, pero sin menospreciar para nada el valor particular de las conexiones simultáneas en línea, nada es comparable a la sensación de planificar una carta o a la emoción del dulce esperar recibirla.
Todo este rollo viene porque al hacer esta pequeña reflexión sobre las cartas de acordé de un estupendo libro titulado “84, Charing Cross Road” de Helene Hanff.
Helene Hanff es (era, murió en 1979) una escritora y guionista de televisión de Nueva York, que posee un incontrolable amor por los libros y la literatura. En mil novecientos cuarenta y nueve envía una carta a una librería de viejo en Londres, en la que le pide, casi le exige, al librero Frank Doel algunos volúmenes que el pobre empleado le consigue tras una ardua tarea.
La correspondencia, en principio fría y comercial, termina convirtiéndose en un flujo constante de cartas cada vez más personales y confidenciales que terminan acercando tanto a los dos interlocutores que llegan a tejer lazos casi familiares: Ella le manda comida cuando se entera de las penurias que está pasando en el Londres de postguerra, el le abre una cuenta a crédito en su librería cuando se entera de los apuros económicos que ella atraviesa.
Una correspondencia llena de encanto e infinita delicadeza entre dos personas que amaban los libros casi por encima de todas las cosas.
La nota triste la pone la cuestión de que nuestros dos amigos jamás llegaron a conocerse personalmente. Cuando Helene puede por fin viajar a Londres la librería ya había desaparecido. Hoy una pequeña placa conmemorativa recuerda el lugar donde estaba situada esta librería que se hizo famosa gracias a la publicación de esta serie epistolar allá por los setenta.
Es un libro pausado y apacible, de los que se leen en una tarde tranquila. Una lectura que deja una cierta añoranza.

jueves, 3 de diciembre de 2009

UNA NOCHE DE PERROS - Hugh Laurie

PROPUESTAS DE LECTORES (Sales)

Thomas es un policía retirado residente en Londres que ahora se dedica a algunos trabajillos de poca monta como guardaespaldas. Un día recibe el encargo por parte de un misterioso personaje de cargarse a un adinerado norteamericano, trabajo que declina de inmediato porque él no se considera un matón. No obstante decide avisar a la futura víctima, para lo cual acude a su casa donde se encuentra con un individuo que intenta matarle. A partir de aquí decide investigar un poquito por su cuenta y casi sin proponérselo termina involucrado en un tinglado de tráfico de armas y terrorismo a gran escala.
El libro tiene un buen comienzo, con todos los elementos y tópicos de la novela negra clásica, intrigante, escrita con humor y cinismo, pero a medida que me adentré en la lectura me perdí en un argumento demasiado forzado que desvaría de un lado para otro sin ton ni son, cansino y eterno. Demasiados personajes secundarios con muy poco peso y un final por completo inverosímil.
En mi humilde opinión es un libro bastante flojo, he tenido que hacer un esfuerzo para terminarla y ya se sabe que cuando el placer de leer se convierte en esfuerzo, la historia pierde toda su gracia.


miércoles, 2 de diciembre de 2009

OUT - Natsuo Kirino

Cuatro mujeres, compañeras en el turno de noche de una fábrica de comida preparada, unen sus destinos el día en que una de ellas mata a su marido: Masako, cuarentona inteligente y capacitada que ha tenido que cambiar de trabajo por mobbing. Yoshie, La Maestra, en los sesenta, cuidadora de una suegra inválida y dos hijas que sacar adelante. Kuniko, en los treinta, fashion victim insatisfecha con su trabajo y con su vida. Y Yayoi, joven, atractiva, con dos niños y casada con un marido "alcohólico y jugador".