La novela se sitúa en la Rusia de mediadosdel siglo XIX y narra la historia del príncipe Lev Nikoláievich Myshkin, el cual al igual que Dostoyevski, sufre de epilepsia.
Por ello fue enviado a Suiza cuando era un niño para ser tratado por un médico que, al morir el tutor del niño, se hace cargo económicamente de él. Huérfano de padre y madre, su única pariente viva (a la cual no conoce en persona) reside en San Petersburgo; él le manda una carta, de la cual nunca recibe contestación, por lo que decide viajar a la entonces capital rusa con el fin de conocer a su prima lejana, la generala Lizaveta Prokófievna Yepanchiná. Antes de llegar a San Petersburgo, conoce en el tren a Parfión Semiónovich Rogozhin y a Lukián Timoféievich Lébedev, con quien sostiene animada conversación.