
miércoles, 26 de octubre de 2011
OPINIONES DE UN PAYASO de Heinrich Böll

martes, 4 de octubre de 2011
DANZA DE DRAGONES. CANCIÓN DE HIELO Y FUEGO V. George R.R. Martin.
PROPUESTAS DE LECTORES (Sales)
Cuando en 2005 el señor Martín publicó “Festín de cuervos” , la cuarta entrega de la Saga Canción de Hielo y Fuego, ya nos advirtió que, a pesar de sus ochocientas páginas de extensión, lo ambicioso de su narrativa le había obligado a dividir el libro en dos partes.
Nos llega ahora, después de seis años de espera, la segunda mitad de este libro bajo el título de “Danza de Dragones” con una extensión de ochocientas sesenta páginas, más casi sesenta de la consabida lista de personajes.
Lo primero que llama la atención de esta nueva entrega es que no es una continuación de la historia, ya que casi tres cuartas partes del libro transcurren paralelamente al tiempo cronológico en la obra anterior pero centrándose en unos personajes y unos escenarios diferentes, hasta que en la última parte los dos tiempo se unen y vuelven a correr al unísono.
La mayoría de los capítulos están consagrados a protagonistas ausentes de “Festín de Cuervos”, por lo que es necesario tener frescos todos los sucesos acaecidos en las cuatro primeras entregas. Aconsejo tener a mano un buen resumen de las anteriores cuatro mil páginas y todos los mapas y árboles genealógicos posibles. Danza de Dragones no es un libro difícil, pero sí exigente. Avisados quedáis.
Por lo demás todo sigue igual. El estilo del libro sigue siendo el mismo que el de sus antecesores, algo perfectamente lógico teniendo en cuenta que la saga completa está concebida como una historia única. No se puede leer este libro sin haber leído los anteriores. Los que así lo hayan hecho ya sabe cómo escribe Martin: seguimos con capítulos contados desde el punto de vista de un personaje cada vez, concretamente dieciséis narradores diferentes esta vez; seguimos con minuciosas y detallistas descripciones de todo cuanto piensan los personajes y de todo lo que los rodea, recreándose especialmente en alimentos y platos culinarios; y, lo mejor de todo, seguimos con cientos (literalmente) de personajes inolvidables a los que el autor trata sin piedad. Muchos de estos personajes vienen de la mano de Daenerys Targaryen, la Madre de Dragones a la que habíamos dejado en una cuidad del lejano y extraño oriente. El continente oriental adquiere una gran importancia en este volumen, Esto supone nuevas tierras, nuevas ciudades, nuevos personajes y nuevos escenarios donde hacer y deshacer complots, alianzas y traiciones. Nos encontramos así jugando a dos partidas de ajedrez al mismo tiempo, con la dificultad añadida de que algunas fichas, reyes y reinas disfrazados de peones, pasarán de un tablero a otro y se cambiarán de capa cuando más les convenga. Cuanto más se
alarga la partida, más piezas van apareciendo. Retomamos también el hilo argumental de un genial Tyrion despojado de todo el poder que ostentaba, pero en plena forma, embarcado en un accidentado viaje lleno de desventuras.
Volvemos a encontrarnos con Jon Nieve en El Muro enfrentado a serias dudas sobre el liderazgo y la dificultad de gobernar correctamente manteniendo a la vez unos férreos principios éticos.
En definitiva una grandiosa trama completamente absorbente si consigues meterte en el juego. Y juego hay mucho en este volumen, la acción, aunque apasionante, es complicada. Nuestros personajes favoritos siguen sometidos a enfermedades, golpes y torturas que los dejarán heridos de por vida. Se verán en la disyuntiva de tomar importantes decisiones que tendrán consecuencias devastadoras, no solo para el personaje que las toma, sino para la historia en general .Ya sabemos que George Martin es radical, despiadado, profundamente malvado y absolutamente imprevisible.
En esta descomunal novela río solo se puede esperar lo inesperado. Genial como siempre este fabuloso autor que una vez más a conseguido que volvamos a estar todos de los nervios esperando las dos ¿últimas? entregas. !No nos haga sufrir demasiado tiempo Señor Martin!
Puntuación: 8 No le doy un nueve porque no puedo perdonarle lo ha hecho. Cuando lo leáis lo entenderéis.
Nos llega ahora, después de seis años de espera, la segunda mitad de este libro bajo el título de “Danza de Dragones” con una extensión de ochocientas sesenta páginas, más casi sesenta de la consabida lista de personajes.
Lo primero que llama la atención de esta nueva entrega es que no es una continuación de la historia, ya que casi tres cuartas partes del libro transcurren paralelamente al tiempo cronológico en la obra anterior pero centrándose en unos personajes y unos escenarios diferentes, hasta que en la última parte los dos tiempo se unen y vuelven a correr al unísono.
La mayoría de los capítulos están consagrados a protagonistas ausentes de “Festín de Cuervos”, por lo que es necesario tener frescos todos los sucesos acaecidos en las cuatro primeras entregas. Aconsejo tener a mano un buen resumen de las anteriores cuatro mil páginas y todos los mapas y árboles genealógicos posibles. Danza de Dragones no es un libro difícil, pero sí exigente. Avisados quedáis.
Por lo demás todo sigue igual. El estilo del libro sigue siendo el mismo que el de sus antecesores, algo perfectamente lógico teniendo en cuenta que la saga completa está concebida como una historia única. No se puede leer este libro sin haber leído los anteriores. Los que así lo hayan hecho ya sabe cómo escribe Martin: seguimos con capítulos contados desde el punto de vista de un personaje cada vez, concretamente dieciséis narradores diferentes esta vez; seguimos con minuciosas y detallistas descripciones de todo cuanto piensan los personajes y de todo lo que los rodea, recreándose especialmente en alimentos y platos culinarios; y, lo mejor de todo, seguimos con cientos (literalmente) de personajes inolvidables a los que el autor trata sin piedad. Muchos de estos personajes vienen de la mano de Daenerys Targaryen, la Madre de Dragones a la que habíamos dejado en una cuidad del lejano y extraño oriente. El continente oriental adquiere una gran importancia en este volumen, Esto supone nuevas tierras, nuevas ciudades, nuevos personajes y nuevos escenarios donde hacer y deshacer complots, alianzas y traiciones. Nos encontramos así jugando a dos partidas de ajedrez al mismo tiempo, con la dificultad añadida de que algunas fichas, reyes y reinas disfrazados de peones, pasarán de un tablero a otro y se cambiarán de capa cuando más les convenga. Cuanto más se
alarga la partida, más piezas van apareciendo. Retomamos también el hilo argumental de un genial Tyrion despojado de todo el poder que ostentaba, pero en plena forma, embarcado en un accidentado viaje lleno de desventuras.
Volvemos a encontrarnos con Jon Nieve en El Muro enfrentado a serias dudas sobre el liderazgo y la dificultad de gobernar correctamente manteniendo a la vez unos férreos principios éticos.
En definitiva una grandiosa trama completamente absorbente si consigues meterte en el juego. Y juego hay mucho en este volumen, la acción, aunque apasionante, es complicada. Nuestros personajes favoritos siguen sometidos a enfermedades, golpes y torturas que los dejarán heridos de por vida. Se verán en la disyuntiva de tomar importantes decisiones que tendrán consecuencias devastadoras, no solo para el personaje que las toma, sino para la historia en general .Ya sabemos que George Martin es radical, despiadado, profundamente malvado y absolutamente imprevisible.
En esta descomunal novela río solo se puede esperar lo inesperado. Genial como siempre este fabuloso autor que una vez más a conseguido que volvamos a estar todos de los nervios esperando las dos ¿últimas? entregas. !No nos haga sufrir demasiado tiempo Señor Martin!
Puntuación: 8 No le doy un nueve porque no puedo perdonarle lo ha hecho. Cuando lo leáis lo entenderéis.