1º CICLO DE ÉPOCA DEL CLUB DE LA MANZANA

LA GRAN DEPRESIÓN AMERICANA

LECTURAS

17 de enero: De ratones y hombres de John Steinbeck
El Villorio de William Faulkner
¿Acaso no matan a los caballos? de Horace Mc Coy


Club Social de Aljarasol en Mairena del Aljarafe, Avda. de la Constitución a las 19:00.

martes, 28 de septiembre de 2010

FONDO COMÚN PARA ACTIVIDADES CULTURALES DEL CLUB DE LA MANZANA

Para quien no vino a la última reunión del "Club de la Manzana", os comento que pensamos en hacer un fondo común mensual.  No mucho dinero, sólo 3 € al mes (por persona), con idea de ir ahorrando y preparar visitas a La Villa del Libro de Urueña o el Museo del Libro de Burgos.  La no asistencia no exime del pago de la cuota, y al fin y al cabo no es tanto dinero y al final podrémos visitar esos sitios que tanto nos interesan.

lunes, 27 de septiembre de 2010

SOY UN GATO - Natsume Soseki

«Soy un gato, aunque todavía no tengo nombre. No sé dónde nací. Lo primero que recuerdo es que estaba en un lugar umbrío y húmedo, donde me pasaba el día maullando sin parar. Fue en ese oscuro lugar donde por primera vez tuve ocasión de poner mis ojos sobre un espécimen de la raza humana. Según pude saber más tarde, se trataba de un ejemplar de lo más perverso, un shoshei, uno de esos estudiantes que suelen realizar pequeñas tareas en las casas a cambio de comida y de alojamiento. En algún sitio he escuchado incluso que, en ocasiones, esos crueles individuos nos dan caza y nos guisan, y luego se nos zampan. Aunque he de decir que, debido quizás a mi ignorancia y a mi poca edad, no sentí nada de miedo cuando lo vi. Simplemente noté que el shoshei en cuestión me levantaba por los aires en la palma de su mano, y que yo me sentía flotar. Una vez me acostumbre a esta novedosa perspectiva, tuve ocasión de estudiar tranquilamente su rostro. El sentimiento de extrañeza todavía permanece en mí hoy en día. En primer lugar hablaré de su cara: por lo que yo sabía, las caras de todo bicho viviente suelen estar cubiertas de pelo. Sin embargo, la suya estaba lisa y pulida como la superficie de una tetera. He conocido a lo largo de mi vida a muchos gatos, de orígenes diferentes, pero ninguno tenía una deformidad como la de ese tipo. Pero no sólo era eso. Había más. El centro de su rostro estaba ocupado por una enorme protuberancia, con dos agujeros en medio por los que, de vez en cuando, emanaban pequeños penachos de humo; algo que consideré ciertamente sofocante y fastidioso. Durante un rato me sentí enfermar por causa de esas asfixiantes exhalaciones. Ha sido sólo recientemente cuando he aprendido que aquel humo era producido por el tabaco, una cosa que, por lo visto, a los humanos les pirra».

lunes, 20 de septiembre de 2010

EL FIN DEL MUNDO Y UN DESPIADADO PAÍS DE LAS MARAVILLAS - Haruki Murakami

PROPUESTAS DE LECTORES (Sales)

De nuevo Murakami estructura esta novela en dos historias que avanzan de forma paralela y que en principio no parecen tener nada en común por lo dispar de sus argumentos, pero que se entrelazan de manera admirable y sin fisuras.
En “El despiadado país de las maravillas”, en un Tokio futurista, el calculador trabaja en una siniestra organización que está en lucha constante por el control de la información. No tiene nombre, de hecho ningún personaje de la novela lo tiene. La vida en suspenso del calculador cambiará drásticamente cuando conoce a un excéntrico científico que se dedica a investigar el cerebro humano, la conciencia concretamente, en un laboratorio ubicado en las entrañas de la ciudad, entre pasadizos tenebrosos  y túneles oscuros dominados por unas extrañas criaturas, llamadas tinieblos, que jamás han visto la luz del sol.
En “El fin del mundo” nos encontramos con una misteriosa cuidad utópica rodeada de una tenebrosa e inexpugnable muralla, custodiada por un siniestro guardián, donde recaba un buen día, sin saber muy bien cómo, el lector de sueños. Aquí habita entre unicornios que cambian de color según la época del año, entre gente sin corazón ni ego, sin recuerdos ni emociones, sin sombra y sin muerte.
El misterio y la extrañeza de de estas historias desaparece poco a poco, a través de veladas señales y sutiles pistas, cuando entendemos que ambas se conectan de la manera menos prevista y lo que inicialmente tenía aspecto de fantasía extravagante, se convierte en un soberbia narración llena de melancolía, expresada con un lirismo tal que hace que incluso las acciones más cotidianas e insignificantes cobren una dimensión desconocida.
Personajes abrumados por la soledad, por la falta de amor, desapegados de todo lo material, que aceptan con una lógica indiferente el enfrentamiento con la muerte, inmersos en mundos fantásticos y extraños.
Me emociona intensamente la forma que tiene el autor de narrar y entender las relaciones, los diálogos silenciosos y reflexivos de los personajes junto a ventanas cubiertas de gotas de lluvia, la naturalidad con que afronta la búsqueda de la esencia humana en los recodos de la conciencia.
Leer a Murakami es peder toda certeza, es como subirse a un bote sin remos ni timón y dejarse arrastrar por un río calmado, sin rápidos, sin atisbo de prisa y sin la más mínima inquietud, con la absoluta certeza que te llevará donde él quiera, no admite sugerencias, irás exactamente donde él se ha propuesto llevarte. Lee un libro suyo y vive la experiencia.
Despierta filias y fobias a partes iguales, pero a nadie dejará indiferente.
Obvia decir a estas alturas que yo me encuentro sin duda en el primer grupo, he descubierto el universo Murakami y no pienso abandonarlo. Próxima entrega “Crónica del pájaro que da cuerda al mundo”.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

EL CLUB DE LOS ESTRELLADOS - Joaquín Berges


PROPUESTAS DE LECTORES (Lula)

“Los ojos de Francho orbitan excéntricamente sobre su nariz, su boca se adivina en la nebulosa de su bigote, sus orejas se despliegan como si su cráneo fuera un satélite artificial dotado de paneles solares. Su cutis es un firmamento de cúmulos estelares y rocosos planetas…” Así comienza este libro con la descripción de uno de sus protagonistas. Francho es ordenado, metódico, eficaz y puntual, un oficial de correos con una auténtica vocación y respeto por su trabajo. Su compañera de despacho es Hortensia una seductora madurita que lo trata como un hermano.
Su mejor amigo, vecino de portal y compañero de colegio, es el dueño del café donde desayunan y almuerzan todos los días. Esta persona de la que no conocemos el nombre es el segundo protagonista del libro, su relato es en primera persona, es el fundador de una asociación astronómica en la que participa Francho, éste le dio el mote de “el club de los estrellados” ya que todos son solteros, viudos o divorciados, aficionados a la astronomía que compaginan su afición con la búsqueda de compañía.
La madre de Francho tenía una mercería, una tienda mágica llena de sostenes, fajas, medias, bragas…A la muerte de su madre Francho liquida la mercería pero se queda con la lencería que usa en la intimidad de su piso, allí transformado canta con su karaoke los éxitos de Barbra Streisand, Gloria Gaynor, Aretha Franklin.
Por casualidad llega a sus manos un sobre dirigido a un tal Koyak. Como buen cartero busca a Koyak para entregarle la carta. En su búsqueda conoce a Chelo una prostituta cincuentona que tiene un contencioso con Koyak.
Simultáneamente, alternando los párrafos en los que se nos cuentan las andanzas de Francho escritos en tercera persona, el dueño del café nos relata en primera persona el resto de la historia: como Hortensia, objeto de deseo inconfesable pues el pobre hombre se describe a sí mismo como muy feo, necesita su ayuda y como durante un tiempo se convierte en su mejor amigo…
Y no digo más pues la novela hay que leerla. Muy bien escrita, sorprendente, ágil, 
tierna, cómica, patética, emotiva, sus protagonistas masculinos se describen físicamente como feos pero se te olvida sobre todo cuando habla el dueño del café, es un hombre del que te gustaría enamorarte y no sé si la apariencia física sería un obstáculo.
Solo decir que es uno de los libros que más me han gustado desde hace tiempo  

CONDENADOS AL SILENCIO - Robert Wilson


PROPUESTAS DE LECTORES (Lula)

En un chalet de Santa Clara aparecen muertos los dueños, Lucía y Rafael, ella en su dormitorio y de un disparo, él en la cocina y por ingestión de un producto de limpieza. Parece un asesinato seguido de suicidio pero hay muchos indicios a favor de que ambos fueron víctimas de un asesino.
El inspector jefe Falcón se hace cargo del caso acompañado del inspector Ramírez y de la agente Cristina Ferrera.
Se investiga a los vecinos que trataban a la pareja asesinada: Pablo Ortega un actor en horas bajas, Madeleine Krugman una bomba sexual y su marido Marty un norteamericano liberal muy cargante, Consuelo Jiménez  viuda del empresario asesinado en la anterior aventura de Falcón.
La trama se complica pues cuando se tira de un hilo aparecen ramificaciones, blanqueo de dinero, mafia rusa, trata de mujeres, pedofilia…
Segunda novela ambientada en Sevilla y protagonizada por el inspector Falcón.
En ésta hay continuas referencias a lo que sucedió en la anterior “El ciego de Sevilla” por lo que sería recomendable leerla primero.
Falcón sigue recuperándose del trauma con la ayuda de su terapeuta, volvemos a encontrarnos con el Juez Calderón, con el inspector Ramírez, con Inés la ex de Falcón, con Consuelo Jiménez….
Está bien escrita, bien ambientada, los personajes son creibles, la trama es complicada con muchas vueltas y revueltas pero está bien llevada.
Otra buena novela para entretener estos días de calor.

EL CIEGO DE SEVILLA - Robert Wilson

PROPUESTAS DE LECTORES (Lula)

La novela empieza con una persona atada y amordazada a la que están obligando a ver algo que le produce un terror insufrible. A partir de este espeluznante principio se desarrolla una mezcla de investigación policíaca, inmersión en el pasado y thriller psicológico que cuesta dejar de leer hasta no terminarlo.
El protagonista es el inspector jefe del Grupo de Homicidios Javier Falcón, un policía que vuelve a Sevilla después de prestar servicio entre otros, en el País Vasco y en Madrid. Vive en una antigua casa sevillana que le ha dejado su padre, Francisco Falcón, un famoso pintor fallecido hace poco tiempo.
El Jueves Santo acude a la escena de un crimen, un famoso empresario dueño de una cadena de restaurantes ha sido hallado muerto en su piso, atado y amordazado ante la pantalla de su televisor, incapaz de cerrar los ojos porque el asesino le ha cortado los párpados y en sus esfuerzos por no ver las imágenes que transcurren ante él se ha causado lesiones terribles.
Javier Falcón, extrañamente afectado por esta visión, empieza a investigar el homicidio. Además se hace cargo de la última voluntad de su padre: quemar todo lo que hay en su estudio, claro que antes no puede evitar explorarlo encontrando cosas insólitas y unos diarios escritos por su padre.
A partir de aquí la historia alterna la narrración en el tiempo presente con la lectura de los terribles diarios de Francisco Falcón.
La investigación del crimen nos lleva desde los ambientes de la burguesía sevillana hasta los bajos fondos de las prostitutas de la Alameda.
El autor Robert Wilson, un inglés que reside en Portugal, se ha documentado muy bien y es irreprochable su descripción del procedimiento en la investigación de crímenes que se sigue en España donde el Juez de Instrucción es el que está al mando, da las ordenes a la policía, prohibe las actuaciones que no le parecen pertinentes, etc.
También parece que se ha pateado las calles de Sevilla pues las rutas que sigue Falcón en su deriva física y psíquica son auténticas.
Un “pero” que molesta, a las mujeres españolas casadas les adjudica el apellido del marido, es un fallo muy anglosajón. Y una escena que sobra, la inevitable corrida de toros (como estamos en Sevilla…)
Por lo demás una novela muy bien escrita que engancha por la trama presente y por la que nos presenta los diarios de Francisco, un personaje secundario que va tomando cada vez más importancia, desarrollándose y haciéndose cada vez más desagradable.
Una buena novela para pasar un buen rato, cosa que es de agradecer.