
El oprichnik de la Nueva Rusia, Andrey Komyaga, narra en primera persona su jornada. Su agenda es apretada: ahorcar al noble caído en desgracia, ocuparse de los asuntos amorosos de la Soberana… Desde su fanatizado punto de vista conoceremos la Rusia de 2027, aislada del resto del mundo por la Gran Muralla y gobernada con mano de hierro por el omnipotente Soberano, una sociedad sumergida en la increíble mezcla de pasado medieval y futuro tecnológico.
Vladimir Sorokin, el más provocativo y mordaz autor de la Rusia contemporánea, ha sido el único que se ha atrevido a reflejar en la literatura las alarmantes realidades políticas de la Rusia actual. El resultado es esta aturdidora novela, corta, concentrada, sarcástica. El carácter profético de la ucronía de Sorokin la sitúa al lado de las más angustiosas visiones de Orwell y Zamiatin.
1 comentarios:
Tenía unas ciertas expectativas puestas en esta novela que al final no se cumplieron.
Si, el libro es una crítica directa a la política rusa, al abuso de poder, a la venta de favores..... todos temas más que criticables y que dentro de una historia irónica parecen hacer más mella que cuando simplemente se comentan.
Pero, en este caso el autor para mi gusto ha sido demasiado previsible, se ha ido a lo fácil, el personaje protagonista no ha aportado nada. La historia me ha parecido una repetición de tantas, y el uso vulgar de situaciones, la repetición constante del "todo queda para nosotros" en todas las formas imaginables solo lo he vivido como un recurso demasiado manido para que resulte suficientemente impactante.
Para mi gusto totalmente innecesaria.
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