PROPUESTAS DE LECTORES (Sales)
Han pasado dieciséis años desde que la intrépida Flora Poste salió de la vieja granja de Cold Confort, después de haber “organizado” la vida de todos sus habitantes (véase la reseña de Mariuca en “Mis lecturas” sobre la precuela “La hija de Robert Poste”).
Flora se considera feliz, pues se casó con su querido Charles Faiford, ha tenido cinco hijos y vive aplaciblemente en una rectoría de Londres.
Pero cuando se entera de que en la destartalada granja de sus rústicos parientes va a celebrarse un Congreso para el Grupo Internacional de Intelectuales no puede evitar sentirse preocupada, algo no cuadra, algo falla en Cold Confort.
Cuando Flora llega a la granja la encuentra transformada en un lugar impoluto, acicalado, en un blanco y aseado centro rural de convenciones, lleno de cartelitos de hierro forjado y numerosos jardincitos artísticamente dispuestos. Y lo que es aún peor “!ya no queda ni un solo Starkadder en Cold Confort!”, los pocos que no emigraron al extranjero en busca de fortuna se vieron obligados a vender la granja ante la insistencia del gobierno y la imposibilidad de sacarla adelante. Una vez más nuestra heroína con su natural empaque y saber hacer, eso sí, ya mucho menos alocada, tendrá que tomar cartas en el asunto para que la finca vuelva a manos de sus legítimos dueños.
Mientras tanto Flora tendrá que vérselas con todos asistentes al Congreso del Grupo Internacional de Intelectuales,un grupo compuesto por los más excéntricos artistas de vanguardia, filósofos de postín, representantes del Partido Revolucionario de Obreros Especializados, eminentes físicos de mentes preclaras, magnates de las nuevas tecnologías industriales e incluso un santón hindú con su famélico sirviente.
Es con este grupo contra el que la autora descarga su crítica con furia para denunciar toda la hipocresía, la codicia y la frivolidad de estos genios pensadores, más preocupados por las formas que por el contenido, que compiten con extravagancia por el aplauso de un público al que desprecian sin cuestionarse siquiera si lo que hacen tiene sentido.
Al igual que la primera parte esta novela es una mordaz caricatura de la sociedad inglesa que derrocha ingenio, humor y diálogos hilarantes, pero han pasado dieciséis años y una guerra mundial entre y otra (en la novela “los Recientes Acontecimientos) quizás por eso el sarcasmo de la autora se nota más afilado, más agrio y bastante menos inocente. Resulta imposible no sucumbir al enorme placer que concede siempre, generosa, la risa.
2 comentarios:
Ha sido un placer reencontrar a Flora Poste pasados 16 años, en los que ella ha cambiado un poco, ha madurado tras su matrimonio y sus cinco hijos, pero sigo siendo la misma manipuladora que conocimos en su primera novela, por ello, no puede dejar escapar la oportunidad de volver a la granja de Cold Confort y volver a manejar a sus familiares hasta que todo queda a su gusto.
Aunque un poco más oscura que la primera, debido a la guerra (la Segunda Edad Oscura) y más sarcástica, hay que destacar un episodio que me hizo lanzar alguna que otra carcajada, es el que narra la llegada del compositor de la ópera El despellejado vivo que tiene un argumento hilarante.
Flora Poste sigue tomándose la vida de forma filosófica. Una vez más consigue organizar las complicadas vidas de los demás. Eso sí siempre desplegando esa indolencia inglesa que tan cómica resulta (no hay nada como los tópicos).
Los distintos desastres mundiales debieron dejar una huella indeleble en la autora que sin utilizar a su personaje muy directamente, aprovecha para criticar sin compasión a aquellos individuos de la sociedad que considera unos verdaderos inútiles en las circunstancias que se vivían en esos momentos. Los "artístas" y "científicos" son ridiculizados de principio a fín tanto por sus "obras o creaciones" como por sus actitudes ante la vida. Nadie escapa al sarcasmo directo de esta autora que desde luego no tiene pelos en la lengua.
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