La señora Dalloway relata un día en la vida de una mujer de la clase alta londinense desde el punto de vista de una conciencia que experimenta con plena intensidad cada instante vivido, en el que se mezclan sentimientos, pensamientos y emociones y se condensan el pasado, el entorno y el presente.
miércoles, 27 de febrero de 2013
LA SEÑORA DALLOWAY de VIRGINIA WOOLF
La señora Dalloway relata un día en la vida de una mujer de la clase alta londinense desde el punto de vista de una conciencia que experimenta con plena intensidad cada instante vivido, en el que se mezclan sentimientos, pensamientos y emociones y se condensan el pasado, el entorno y el presente.
5 comentarios:
Parafraseando a Edward Albee y su obra de teatro me atrevo a decir ¿Quién puede con Virginia Woolf? Confieso que yo no. Y lo he intentado, lo juro. En tiempos compré "Las Olas" y "Orlando" porque era una autora muy valorada, de esos autores que hay que tener y leer si no parece que te pierdes algo. Los empecé y los dejé. No puedo con ella. Con "La Señora Dalloway" me ha pasado lo mismo. ¿Me he perdido algo? Valoro mucho el tiempo que puedo dedicar a leer y si un libro me repele lo dejo. Sin remordimientos ni malos rollos.
Estoy con Lula, no he podido con ella, no me gusta nada como escribe esta mujer, mareante. He de decir que su biografía es muy interesante, para mi lo mejor que nos ha dejado Virginia Woolf.
La señora Dalloway va a celebrar una fiesta en su casa en que reunirá a sus amigos desde la adolescencia y a toda una serie de personalidades que se han ido incorporando a su vida burguesa y acomodada. Vida elegida por ella voluntariamente y a la que accede sin ningún tipo de coacción socio-familiar propia de la época. Lo decide libremente y persiguiendo justo lo que le aporta dicho matrimonio. Ella hace la elección.
Virginia Woolf nos muestra todo lo que acontece a lo largo de ese día, desde que amanece hasta que llega la noche y se celebra la fiesta.
En el relato de los acontecimientos que se suceden durante ese día exacto del calendario van apareciendo todos los personajes de una forma “diferente”, se nos dan a conocer de forma introspectiva, por sus pensamientos. Estos pensamientos hacen que el personaje se delate cuando sus hechos no coinciden con su discurrir interior, cosa que la señora Dalloway revela continuamente.
La homosexualidad, la bisexualidad, la práctica del sexo, la inestabilidad mental, la psiquiatría, el suicidio, el paso del tiempo, la muerte, la vida… son temas que Virginia Woolf expone.
Si tengo que elegir un personaje me quedo con Peter por ser auténtico y sobre todo inteligente, supo ver cuando se enamoró de ella su superficialidad y además vaticinó el propósito de la señora Dalloway en la vida, ser una auténtica mujer anfitriona. Para mí es un verdadero vencedor porque vive la vida que quiere vivir, su único infortunio es descubrir en el reencuentro de ambos que tras tantos años sigue enamorado de ella.
Me resultó muy reveladora la biografía de la autora que nos mostró Sales en la apertura de reunión, reveló muchos paralelismos entre aspectos de los personajes del libro y la vida de Virginia Wolf.
Y, como siempre, fue muy enriquecedor el debate. Si tengo que elegir un tema de entre todos los que se suscitaron, me quedo con el de los condicionamientos sociales y aprovecho para dejar una cita que expresa muy bien mi postura: “El carácter de un hombre es su destino o su futuro, finalmente he alcanzado mi futuro y mi futuro soy yo”.
Los aspectos negativos de esta lectura son el excesivo lirismo y la introspección tan acentuada. Reconozco que no es para una lectura rápida.
De Virginia Woolf solo he leído un libro, Hasta el Faro, pero eso fue hace siglos. Así que no recordaba lo pesado que se puede hacer la lectura de esta escritora. Cuando empecé el libro, se puso en funcionamiento mi memoria a largo plazo y el resultado ha sido igual que el de mis compañeras.
Siempre me desilusiona esta autora por mucho que lo intente. He leído ya varia de su obra pero no termino encontrando lo que tantos alaban de ella. Me parece una escritora inconstante y demasiado descriptiva que por sistema parecía llenar sus páginas de pensamientos de guardarropa. No es lineal, ya lo se, pero esperaba un poco más de estabilidad y sus escritos siempre me dan la sensación de necesitar un interprete al lado. Parecen los escritos de una persona que escapa a través de la escritura pero que en realidad no dice nada.
En el caso de la novela que nos ocupa y al igual que con el resto de la obra que le conozco, tengo que admitir que es una gran escritora, que sabe como escribir, como expresarse, pero se pierde en disquisiciones que hacen perder el interés por la lectura.
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