Volvemos a proponer nuestro concurso de Micro relatos.¡Ya estamos en el 3º Concurso de Micro relatos del Club de la Manzana.El tema del concurso de este año es: "I have a dream".
Las reglas son muy sencillas:
1º Enviar el microrrelato del 1 de marzo de 2013 al 31 de mayo de 2013, a COMENTARIOS del presente post.
2º El microrrelato deberá tener entre 100 y 250 palabras.
3º Deberá incluir un título.
4º No hay límite de microrrelatos, podréis mandar tantos como queráis.
5º El 1 de junio se publicará un nuevo post con un enlace a todos los micro relatos concursantes.
6ºEl plazo de votaciones empezará el 1 de junio de 2013 hasta el 15 de junio de 2013.
7º Se podrán votar hasta tres micro relatos, dando 4 puntos al que más os haya gustado, 3 puntos al segundo y 2 puntos al tercero
8º La suma de los puntos nos dará el micro relato ganador.
9º La persona ganadora se dará a conocer el 20 de junio de 2013, en un nuevo post en el que se publicará su microrrelato .
El premio es el libro El país de las risas de Jonathan Carrol. Elegido por mayoría como el mejor libro que se leyó en el club en el año 2012.
Los microrrelatos se podrán votar a través de COMENTARIOS del presente post. Cualquier persona puede participar y ejercer de jurado, no es necesario que sea seguidora del blog, Cuantas más participaciones y opiniones tengamos mejor será.
¡Animo! Estamos deseando recibir vuestras historias.
El premio es el libro El país de las risas de Jonathan Carrol. Elegido por mayoría como el mejor libro que se leyó en el club en el año 2012.
Los microrrelatos se podrán votar a través de COMENTARIOS del presente post. Cualquier persona puede participar y ejercer de jurado, no es necesario que sea seguidora del blog, Cuantas más participaciones y opiniones tengamos mejor será.
¡Animo! Estamos deseando recibir vuestras historias.
12 comentarios:
En papel y tinta
A través de la biblioteca se accede a un mundo diferente al que estamos habituados. No es un mundo de objetos. No rige el tiempo. El espacio posee otra dimensión, es variable en cada punto. En sus habitantes no fluye la sangre, sino la tinta. En ese mundo, todo, absolutamente todo, es posible.
Cuando abro un libro, lo hago como una intrusa. Permanezco ajena a él porque lo adapto a mi medida, lo recreo en imágenes y figuras. Mientras no cambie mi perspectiva seguiré siendo una extraña, para siempre. Si de veras deseo formar parte de los libros he de transformarme en palabra. Convertir mi yo de carne y hueso en un conjunto de letras. Soy "ella", una e, dos eles y una a que recorren las páginas, divididas, unidas y entremezcladas con lo que está escrito sobre ese universo de papel. Mis trazos navegan por las curvas del resto de las letras, comparto algo con cada una de ellas. Su tinta se une a la mía, viajo de una hoja a otra, recorro cada frase, me detengo en cada pausa, me llevo algo de la esencia de todas ellas. Nuestra tinta se enlaza, queda unida para siempre. Mi ella son ellas y ellas son mi ella. No sé en qué línea me he quedado ni si sigo siendo yo. Carece de importancia, cada partícula de mí forma parte de una historia, de infinitas historias, en las que todo es posible.
Tengo un sueño que solo fue un sueño
Abrí los ojos y allí empezaba un nuevo día. No parecía que fuera a ser diferente. Sin novedades, ni buenas ni malas solo otro día más.... sobreviviendo.
La persecución continua, nada cambia, nadie lucha, solo nos escondemos e intentamos pasar el tiempo mientras soñamos con que todo va a terminar.
¿Cuantas veces no lo habrán pensado? ¿En el pasado? ¿Ahora mismo?.
La desidia se ha convertido en la sustituta de la desesperación. Esta situación nos ha terminado pareciendo igual y todos esperamos que otros tomen la decisión por nosotros, pero el problema es que esos "otros" son iguales que nosotros: sin empuje, sin alma para gritar.
Los gritos se los llevaron, también, de una forma muy sencilla. Recogiendo con silencio todos nuestros gritos hasta que los apagaron.
El día se acaba y mañana empezará otro día pero lo espero igual.
Abrí los ojos y allí empezaba otro día, pero..... ese día era distinto.
¡Ahora podía recordar! ¡Sí! Algo pasó ayer y hoy tengo un sitio al que ir, tengo un nuevo objetivo con el que crecer.
Por fin voy a volver a salir y todo va a cambiar.
¡Qué día más maravilloso! Todo ha sido distinto, la luz era diferente y el tiempo no transcurría igual.
El día se acaba y mañana empezará otro día, pero este lo espero diferente.
Abrí los ojos y allí empezaba un nuevo día, pero no era un nuevo día, nada había cambiado.
Yo había soñado, con mi sueño, pero este no se había convertido en realidad.
La humanidad y su sueño.
La guerra de todos contra todos terminó. Un día sin previo aviso, pasó. Y los seres humanos dejaron de pelearse, de tener miedo, de estar resentidos, insatisfechos, desconfiados, dolidos, frustrados, tristes y amargados. De repente, la gente se miró por primera vez en el rostro del que estaba al lado y se reconoció. La empatía floreció en sus corazones, el respeto por todo se convirtió en la única ley, ayudar a los demás fue el derecho más reivindicado y la alegría se contagió durante siglos, como si de una nueva y extraña enfermedad se tratase. La muerte no era más que un ciclo de la vida, que ya nadie temía y la vida era de una intensidad y fuerza tal, que nadie se resistía a vivirla al cien por cien. Y así han ido pasando los siglos. Ahora, los más sabios se preguntan que ocurrió exactamente en el pasado. Unos dicen que la humanidad se durmió y al despertarse era una nueva; otros, en cambio, piensan que la humanidad todavía duerme y que nosotros no somos más que su sueño.
Por siempre soñar.
Todo empezó cuando aprendió a despertar lo suficiente sin despertar del todo. Cuando aprendió a amarrarse cada vez más a los mil pliegues del profundo velo que cada noche le mostraba visiones extraordinarias. Escondidos en esos pliegues se arremolinaban sus sueños antiguos esperando ser soñados de nuevo para conformar un argumento distinto. Zambullida allí, en ese espacio donde las dos mitades de su ser se encontraban y se entendían, se sentía poseedora de conocimientos valiosísimos que se desvanecían al despertar y se tornaban migajas descabelladas y absurdas. Volaba por las noches, y por el día estaba atada al mundo. Y en un abrupto despertar decidió marcharse a ese lugar para siempre y seguir soñando que alcanzaba esos sueños que para ella ya siempre serían su entero y único mundo
EL SUEÑO DE SAM
Sam tiene un sueño.
Lo tiene cuando duerme en el cuartito que le ha dejado el señor Miller en su almacén.
Lo tiene despierto, cuando hace los repartos, cuando barre la acera delante de la tienda, cuando limpia las estanterías, cuando coloca el género.
Sam lleva su sueño por donde va, por eso la gente del pueblo cree que es retrasado.
El señor Miller dice “Está en la luna, hay que decirle las cosas dos veces, pero es un buen negro, obediente, respetuoso, no da problemas”
Sam se cruza con ellos en la calle, se ríe con sus bromas, les entrega los pedidos, les sonríe y dice “si señor” “si señora”
Cuando está solo, Sam recuerda las cruces ardientes, los gritos, los golpes del látigo, las casas en llamas, los árboles con extraños frutos.
Sam trabaja para su sueño.
Imitar la firma del señor Miller en el pedido ha sido fácil. Lo más difícil ha sido reunir el dinero, centavo a centavo durante años. Esta mañana ha recogido el paquete en la oficina postal. Los funcionarios han bromeado ¡Caramba, Sam! ¿Qué ha comprado tu jefe que pesa tanto?
Ahora, en su cuartito, abre el paquete.
Hoy, por fin, está a punto para cumplir su sueño.
Ahí está la herramienta.
Brillante y maligno, el Springfield M14 lo mira con su único ojo.
Bucle
El autobús es una bala de plata. Un proyectil que pasa la noche en la recámara de la estación.
-Un sueño Michael, solo es un sueño y unas letras tontas, deja de obsesionarte con eso. Vístete, es domingo el día del Señor, no lo hagas esperar.
-Pero…es mi sueño madre.
Rosa Parks, mientras recorre el pasillo hasta los asientos traseros con los de su clase, lee la frase a tiza en la pared, parece escrita por un niño: I have a dream.
Durante semanas Rosa hizo lo que pudo con esa información relevante en su cabeza, por que sabía que era importante aunque desconocía su uso, alguna utilidad debería de tener. Letras blancas repetidas en el fondo negro del cerebelo.
Se llenó de gente el vehículo y ocupó su sitio habitual: al fondo.
Al correr de la bala de plata aún pudo echarle un último vistazo, continuaba allí:
I have a dream.
La chica de las gafas se levantó, lentamente ocupó el primer asiento y estoica como palo de horca aguantó el tipo ante los insultos.
Michael despertó agitado; lo supo entonces, la finalidad de su sueño donde dibujaba en la pared, el proyectil plateado que se acerca. Tenía solo siete años, supo cuando y como moriría. También que merecía la pena vivir hasta entonces.
Dejen que les diga …
El sonido penetrante de la megafonía cruza la sala. “Hoy, señoras y señores, estoy aquí para prometerles un futuro mejor. Hemos luchado con todas nuestras fuerzas por el cambio. ¡Es necesario un cambio! No se puede sostener un país con finos hilos de marioneta y hacedlo danzar como si de un muñeco de trapo se tratase. Ha llegado la hora de renovarlo todo, de cortar por lo sano para conseguir nuevos brotes que nos ofrezcan un futuro de posibilidades. ¡No nos vamos a rendir! ¡No vamos a dejar de luchar!” El gentío enloquecido grita en apoyo. “La transformación está cerca y todos nosotros, juntos, vamos a contemplar tan maravillosa metamorfosis. ¡Todo por el pueblo y para el pueblo!” Los aplausos recorren la estancia. “Sí, amigos, porque yo soy sensible a sus problemas y sus necesidades. No parare de luchar hasta lograr una democracia real, que nos haga sentirnos orgullosos a todos de formar parte de un sistema que funciona para conseguir el bien común. Y ahora dejen que les diga algo, yo voy a …”, el sonido que produce el micrófono ensordece a la multitud y disimula un disparo que acaba de realizarse…, “cooo…”. Aquella muchedumbre contempló, ebria de promesas, como un sueño se derrumbaba.
¡Bienvenidos al teatro de los sueños!. Encontrareis risas o tristezas, alegrías o desesperanzas en un entorno mágico. Los actores, vosotros mismos; la iluminación, tenue luz onírica; el argumento, tu vida. No podéis dejar de asistir, es inexorable en cada noche, con cada descanso, lo queráis o no, allí estareis.Atmósfera electrizante, energía química en tus sueños. Puedes terminar en llanto, intenso y doloroso, remembranzas de una vida azarosa, o con una placidez que como un espejo te devuelve la vivencia de algo que forma parte de tu ser.
SUEÑOS
Pasó hace mucho tiempo. En aquellos días empezaron los sueños. De madrugada nos despertaba un terror indefinido, inexplicable. Nadie recordaba lo soñado pero todos coincidíamos en la angustia. Con el tiempo, la sensación de catástrofe próxima se fue acentuando. Niños y adultos despertábamos gritando, llorando, buscando consuelo sin encontrarlo. Por las redes sociales primero y por los medios de comunicación después, nos enteramos de que el fenómeno era mundial. Todos los países, ciudades y pueblos, todas las razas y religiones, todos los estamentos sociales, ricos y pobres, de izquierdas y de derechas. Los inquietantes sueños dieron tema para todo tipo de debates, desde programas de televisión con tertulianos gritones a ensayos de sesudos investigadores. Los profetas apocalípticos hicieron su agosto, los templos y mezquitas vieron un aumento espectacular de asistentes. Mientras tanto las noches eran un tormento, dormíamos poco y mal y durante el día cabeceábamos.
Entonces ocurrió.
Impulsos electromagnéticos recorrieron el planeta apagándolo todo.
Nos quedamos a oscuras, sin electricidad, sin ordenadores.
El mundo entero se volvió loco. La civilización duró un suspiro.
Después llegaron ellos. Como nubes de langostas bajaron del cielo.
Igual que todos los ejércitos invasores, saquearon, violaron, mataron a muchos y esclavizaron al resto. ¡Son tan parecidos a nosotros!
No me puedo quejar, mi amo me trata bien, me compró por mi formación académica, yo era profesor de Humanidades. ¡Qué ironía!
Nuestros sueños volvieron a la normalidad, a la puesta a punto onírica de la mente, ahora el terror lo sentimos despiertos.
MICRORRELATO DE RAFAEL
(Lo publico yo por que no ha podido hacerlo directamente)
Una gota
No soy menos persona por tener sueños modestos. Esperaba tener una vida normal, ...un cliché individual pero integrado en la masa colectiva de algo, un ente superior. De joven quería cambiar el mundo, bandera en mano y palabras bonitas ilustrando mentes inquietas. Ahora, caía desde la azotea como las gotas de lluvia resbalando por el cristal de una ventana: despacio, agarrándose al vidrio, muy despacio. ...y pensaba en todos esos sueños pequeños que despertaron y me defraudaron. No soy menos persona por tener sueños pequeños. Sobrevaloramos los sueños, y la realidad resulta insulsa. la distancia del suelo y mis sueños es la de una gota de agua, en un cristal cayendo lentamente. ¿Qué sueños albergaría esa gota de agua?
MICRORRELATO DE RAFAEL
(Lo publico yo por que no ha podido hacerlo directamente)
La clase de inglés
- "I have a dreams". -recitaba la profesora mientras escribía en la pizarra- read with me!. - I have a dreams -repitieron los 23 niños al unísono- - Ok. ...and... who said these famous words? -silencio- No one?. Ok. ...Martín Luther King, Do you know him? -nuevo silencio- really? anyone?
Una niña levanta la mano lentamente mientras mira a su alrededor, como si necesitara la aprobación o estuviera buscando el apoyo de algún compañero. - Teacher... Is a song from Alejandro Sanz - No, is a song of Andy y Lucas. -recrimino un chico dos pupitres por detrás de ella.-
- Que no!, que es de Melendy -gritó en español otro compañero- - De El Barrio! la clase de Inglés se convirtió en una algarabía de voces e insultos entre compañeros recriminándose la incultura musical de unos y otros. Mientras la profesora sentada en su mesa miraba a la clase con cierto asombro... - I have a dream... I have a dream, that education will not be matter of financial cut... Please...
SIGNIFICADO
Tengo un sueño, tengo un sueño, ..., pero como puedo continuar. Esta frase la tengo clara y lo que quiero decir también, pero no se cómo hacerlo. Como hacer participe a los asistentes de que el cambio llegará, de que algún día no habrá diferencias entre las razas y que conseguiremos que hombres de todas las religiones puedan vivir en paz. Lograr que todos entiendan lo que quiero decir es difícil, aunque en mi mente lo veo tan sencillo,lograr que un día, no muy lejano, mi hijo pueda estudiar en un colegio junto a cualquier otra persona, sea de la raza que sea. Tengo que conseguirlo, tengo que encontrar las palabras adecuadas.
I have a dream tengo un sueño que bonita frase, cuanto significado contiene. A ver, que más se me ocurre, una fantasía, uhm, ufff algo que rime. Si, ya lo tengo, para ayudarme a atravesar la realidad. Bien, y ahora algo así como "y mi destino hace que valga la pena la espera", joder, me está quedando de escándalo. Esta va a ser otro bombazo. Ahora le voy a meter algo metafísico, "creo en ángeles", si y esto lo cantará Agnetha, ella tan angelical, si, que Frida da más el perfil terrenal.Sera un nuevo éxito de Abba.
SOÑAR, sólo soñar, es sólo eso lo que deseo. Cerrar los ojos, mantenerlos cerrados el tiempo suficiente para que imágenes inconexas y sin sentido lleguen hasta mi, absurdeces, demenciales
Pero todo ello sólo significara una cosa, que he conseguido dormir, y lo necesito tanto.
Tengo un sueño, tres sencillas palabras, y pueden encerrar tanto significado, tanto dolor, tanta rabia, tantas ilusiones, ...
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