1º CICLO DE ÉPOCA DEL CLUB DE LA MANZANA

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miércoles, 28 de marzo de 2012

UNA CUESTIÓN PERSONAL de Kenzaburo Oé

Cuenta la terrible odisea de Bird, un joven profesor de inglés abrumado por una cenagosa existencia cotidiana en el Japón contemporáneo. Su anhelo secreto es redimirse a través de un mítico viaje por África, donde, según cree, su vida renacerá plena de sentido. Pero tales proyectos sufren un vuelco de ciento ochenta grados: su esposa da a luz un monstruoso bebé, condenado a una muerte inminente o, en el mejor de los casos, a una vida de vegetal. Este hecho convulsiona el lánguido e indolente existir de Bird y, durante tres días y tres noches, se arrastra por un implacable recorrido hacia lo más profundo de su abismo interior. Descenso a los infiernos en el que le acompañará Himiko, una vieja compañera de estudios. Bird buscará refugio en el alcohol, en los brazos de Himiko y, principalmente, en su propia vergüenza y humillación: ¿debe aceptar la fatalidad, cargar para siempre con un hijo anormal y renunciar a sus planes de una vida mejor o, por el contrario, debe desembarazarse del bebé provocando un desenlace fatal?

7 comentarios:

Unknown dijo...

Siendo el tercer libro que me leo de este autor y no gustándome, tengo que decir que admiro la sinceridad del mismo al plantear la cuestión de los pensamientos.
Todos nos encontramos con propósitos no "socialmente correctos" pero que ocupan nuestra mente antes de que lo "permitido" sea lo que marca nuestras acciones y nuestras palabras.
En el caso de nuestro protagonista cada uno de sus pensamientos penosos pero reales los vamos a conocer de principio a fin sin ahorrarnos nada.
La mejor frase del libro : "Desde que comenzara el problema del bebé, la agilidad de su consciencia se había deteriorado".
Un libro valiente pero como todos los de este autor duro hasta límites demasiado patéticos para mi gusto.
Todavía no he conseguido encontrar una pizca de optimismo en lo que escribe y siempre termina de forma para mi gusto un poco cogida por los pelos. Este último punto quizás sea el que menos me gusta, que parece terminar por terminar sin razonar dichos finales y sin que parezcan ni siquiera necesarios.

Trinidad dijo...

Una cuestión personal”… gran título para expresar la individualidad que posee el pensamiento del ser humano ante los acontecimientos trágicos que la vida le depara.
Toda la trama del libro versa sobre como un padre se debate durante tres largos días entre seguir las pautas que le dicta su inmadurez psicológica o reaccionar ante el mazazo enorme que supone el nacimiento de su hijo con una malformación importante.
El personaje principal está perfectamente definido lo cual me ha facilitado mucho entender su forma de actuar. De hecho para mí ha sido esa perfecta definición la que ha dado lugar a una historia creíble. La cuestión personal que nos plantea Kenzaburo Oé está única y exclusivamente en el padre de la criatura, el cual ante la vergüenza, el miedo y la irresponsabilidad que se desarrollan en su interior se encuentra sumamente perdido.
Muy bueno el dilema planteado por el autor y muy bien desarrollado. El final resulta inesperado, pero de nuevo para entenderlo se debe encuadrar en la personalidad irreflexiva del protagonista.
No puedo terminar sin reseñar como punto muy negativo de la novela el hecho de que el autor aúne en una misma figura al médico practicante de abortos y al médico que va a llevar a cabo un asesinato. ¿Se trata de un mensaje oculto?...

Arturo dijo...

Libro que describe la tremenda insensibilidad de un personaje enfrentado a un dilema vital, la aceptación de su hijo mostruoso o la escapada hacia su sueño africano. Describe todo desde un prisma superficial, encadenando los actos de sus personajes, pero sin entrar en una reflexión acerca del problema ético que plantea. Los sentimientos de indolencia y pérdida de referentes acompañan durante su lectura, algo incomprensible para nuestro modo occidental de percibir y sentir los acontecimientos cotidianos.

Maria Luz dijo...

Siguiendo con los comentarios anteriores que me parecen dan en el clavo, el personaje de Bird es patético, un inmaduro egoista que se encuentra con un hijo que no quería y que además nace con una malformación. Consecuente con la manera japonesa de enfrentar el deshonor y la verguenza, Bird se debate, a su estilo de incapaz, en cómo resolver este problema. Aceptando que es un libro muy bueno, que plantea un dilema ético muy importante, que los pensamientos íntimos de Bird están muy bien descritos y con gran sinceridad, en este libro los personajes "secundarios" están muy mal tratados o es que no termino de pillar la manera japonesa de vivir. La mujer de Bird está recién parida y no puede moverse de la cama, pero no se la ve angustiada por su hijo al que no ha visto y sabe con problemas. La suegra de Bird que lo está empujando a deshacerse del niño. El suegro pasando del tema. Himiko es una nihilista, una superviviente refugiada de día en su cama y de noche en su MG, sin objetivo ni ganas. La cuestión personal de Bird, ese niño deforme, es el que me da más pena, motivo de vergüenza y risas, nadie lo defiende sino él mismo con esas ganas inmensas de vivir que lo hacen superar la malnutrición y el abandono. No le tengo simpatía ni comparto nada de las elucubraciones egoístas de Bird, para mí no tiene perdón y el final me parece cogido por los pelos, no entiendo esa redención.

Sales dijo...

No resulta nada fácil mirar de frente a los interrogantes que plantea el escritor en esta obra, he apartado la mirada en más de una ocasión ante estas situaciones en que se ve inmerso el protagonista, situaciones que soy incapaz de juzgar: el egoísmo, la falta de esperanza, la mezquindad humana, la autodestrucción.
No hay respiro en la lectura. Todo es angustioso, anómalo y monstruoso: Bird es un monstruo social, un ser despreciable que altera el orden de lo social con su comportamiento y que además se pervierte a través del alcohol, la violencia y una sexualidad abyecta; su hijo se nos presenta como un monstruo innato a causa de su hernia cerebral, un ser imperfecto y siniestro que genera caos, amenaza su integridad y es capaz de destruir su vida, un objeto al que utilizar como pretexto para remover represiones sexuales, familiares y laborales; su amante Himiko se nos muestra monstruosa por hacerse cómplice de todos los demonios que habitan en el infierno personal al que desciende el padre, al que intenta redimir a través del placer y la perversión.
Sin embargo me ha parecido una narración extraordinaria. El autor demuestra una indudable capacidad para expresar lo más demencial, oscuro y funesto del pensamiento humano y consigue estremecer al lector con intensas sensaciones que van desde la compasión por la indefensa criatura a la sordidez, pasando por una profunda repulsión.
El mundo marginal y mísero que propone Oé me parece un infierno real y cotidiano que me aterra, me obsesiona y a la vez me absorbe y me atrae.

margarita dijo...

Kenzaburo Oé nos cuenta los pensamientos más secretos del protagonista, Bird, que en su angustia llega a barajar la idea de matar a su propio hijo por tener problemas en un Japón donde la vergüenza y el deshonor lo marcarían para siempre.
Acierta de pleno con el título,” una cuestión personal”, el hombre, en situaciones limites, puede llegar a barajar atrocidades, aunque luego, rectifique.

Valoración, un siete

mª carmen dijo...

Considero, que está muy bien expresar los sentimientos de cada uno a través de la escritura, como lo hace Oé al igual que otros escritores. El protagonista prefiere huir de la realidad al tener un hijo discapacitado. El libro refleja en términos duros y sin privilegios, los oscuros pensamientos de su protagonista que desea huir de sus responsabilidades y saciar sus deseos de libertad. En las páginas finales de la novela, el padre despierta de la pesadilla, logra salir de ese hondo infierno redimido y comprende que su hijo verdaderamente lo necesita, Bird decide aceptarlo tal como es, y asume sus obligaciones paternas.

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