1º CICLO DE ÉPOCA DEL CLUB DE LA MANZANA

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El Villorio de William Faulkner
¿Acaso no matan a los caballos? de Horace Mc Coy


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miércoles, 25 de septiembre de 2013

EL DESPERTAR DE LA SEÑORITA PRIM de NATALIA SANMARTÍN

Atraída por un sugestivo anuncio, Prudencia Prim llega a San Ireneo de Arnois, un pequeño lugar lleno de encantocuyos habitantes han decidido declarar la guerra a las influencias del mundo moderno. La señorita Prim ha sido contratada para organizar la biblioteca del Hombre del Sillón, un hombre inteligente, profundo y cultivado, pero sin pizca de delicadeza. Pese a las frecuentes batallas dialécticas con su jefe, poco a poco la bibliotecaria irá descubriendo el peculiar estilo de vida del lugar y los secretos de sus nada convencionales habitantes. 

5 comentarios:

ines diaz dijo...

Hola!
lo leí cuando salió y me sorprendió, aunque hubiera agradecido que continuara algo más y aclararse la historia. Peculiar. Un saludo!

Elvira dijo...

A mí no me ha gustado. Personajes estúpidos que no llegan a ningún sitio. Creo que esta "escritora" engrosa la, cada vez más abundante, lista de literatura puramente comercial, vacía, con personajes poco logrados y una trama (si se le puede llamar así) aburrida. Debo decir de la protagonista que es como una pelota de tenis durante un partido, va de un lado para otro. Pero incluso un partido de tenis tiene su emoción cuando la pelota toca la red y no se sabe dónde caerá. La novela carece de esto por completo, y después de ver rebotar a la protagonista de un campo a otro durante 200 y pico de páginas acabé un poco harta. En resumen, no la recomiendo para nada.

Unknown dijo...

La autora sabe escribir, la narración discurre de forma adecuada y con ritmo, y para mí aquí se acabó la crítica positiva de esa novela.
Es una historia que no aporta nada.
Por desgracia y sin cortarse lo más mínimo ensalza de principio a fin al hombre con respecto a la mujer, a la que deja como un ser sometido y contento con ese sometimiento. Anima el matrimonio, estado que considera imprescindible para que la mujer consiga su libertad (a mi que me expliquen como).
Los personajes son pedantes y poco creíbles y el pueblo donde se desarrolla toda la historia es una utopía y en este caso se puede decir de forma positiva: ¡Menos mal que es una utopía!

Trinidad dijo...

Con esta novela me voy a limitar a copiar literalmente algunos de los párrafos que definen, para mí, la intención de la autora a la hora de definir el pueblecito idílico (léase en tono irónico) que ha creado:

“Han llegado a la conclusión de que el estilo de vida actual desgasta a las mujeres y desnaturaliza las familias…”

“Por otra parte, debía reconocer que no le repugnaba del todo la idea del matrimonio. Ciertamente en público había dicho siempre lo contario, pero como muchas mujeres de su especie, la señorita Prim solía despreciar aquello que secretamente temía no llegar nunca a obtener”.

“Para la bibliotecaria la perspectiva de haber sido sometida a prueba por una mujer desconocida no era halagadora. Y sin embargo, no se sentía ofendida. No solo por su evidente victoria en el examen, sino porque pese a sus desagradables prejuicios hacia las personas intensamente tituladas, su jefe la había calificada ante su propia madre de impecable”.

“…debía reconocer que extrañaba un poco aquel sentido del humor masculino que aligeraba el trabajo…”

“Hay mujeres que tienen la desgracia de marchitarse antes de tiempo”.

“La señorita Prim tenía una teoría propia sobre el autoengaño según la cual éste se cebaba especialmente y con mayor crueldad en los miembros del sexo femenino”.

Podría seguir aunque creo que es suficiente, no sin dejar de mencionar que nos relata un momento de incalculable valor cuando la señorita Prim se agacha sin arrodillarse a desatarle los cordones de los zapatos a su jefe porque, según él, el sentido del deber siempre podía con ella.
Personalmente me indigna que las editoriales apuesten por estos autores, y no me creo que la señorita Sanmartin haya escrito esta joya (de nuevo léase en tono irónico) para hacer reflexionar sobre los efectos de la modernidad en la evolución de la mujer, porque aún así no me vale.

mª carmen dijo...

Por decir algo positivo del libro, son sus buenas referencias literarias… aunque ninguna Española. Del hombre del sillón mejor, no darle mucha difusión. El tiempo, cómo disponen de él..? (Que dicho sea de paso es lo que más aprecio y valoro enormemente). El libro está bien escrito.

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