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lunes, 22 de marzo de 2010

CRIADAS Y SEÑORAS - Kathryn Stockett


Skeeter, de veintidós años, ha regresado a su casa en Jackson, en el sur de Estados Unidos, tras terminar sus estudios en la Universidad de Missisipi. Pero como estamos en 1962, su madre no descansará hasta que no vea a su hija con una alianza en la mano.
Aibileen es una criada negra. Una mujer sabia e imponente que ha criado a diecisiete niños blancos. Tras perder a su propio hijo, que murió mientras sus capataces blancos miraban hacia otro lado, siente que algo ha cambiado en su interior. Se vuelca en la educación de la niña que tiene a su cargo, aunque es consciente de que terminarán separándose con el tiempo. Minny, la mejor amiga de Aibileen, es bajita, gordita y probablemente la mujer con la lengua más larga de todo Misisipi. Cocina como nadie, pero no puede controlar sus palabras, así que pierde otro empleo. Por fin parece encontrar su sitio trabajando para una recién llegada a la ciudad que todavía no conoce su fama.
A pesar de lo distintas que son entre sí, estas tres mujeres acabarán uniéndose para llevar a cabo un proyecto clandestino que supondrá un riesgo para todas. ¿Y por qué? Porque se ahogan dentro de los límites que les impone su ciudad y su tiempo. Y, a veces, las barreras están para saltárselas.

9 comentarios:

Sales dijo...

Primera parte


En 1955 Rosa Park fue detenida y encarcelada por negarse a ceder su asiento en un autobús público a un hombre blanco en la cuidad de Montgomery. Su detención fue el detonante que hizo levantarse a ciento de miles de personas, que provocaron un boicot al servicio público de autobuses de esta ciudad que duró meses, y una movilización que culminó con el reconocimiento de la ilegalidad de la segregación racial en los transportes públicos por parte de Tribunal Supremo de Estados Unidos en 1956.

Sin embargo siete años después en Jackson, Misisipi, las cosas no parecen haber cambiados para la comunidad negra: autobuses, cines, supermercados, bibliotecas, hospitales, fuentes, restaurantes…unos para blancos y otros para negros.
Nuestras protagonistas conviven en una sociedad segregada y profundamente racista donde la vida de las mujeres blancas de clase alta discurre paralela a las de las criadas negras y rara vez llegan a mezclarse. Mientras estas mujeres negras limpian los aseos de los blancos (aseos que ellas no pueden usar, ellas tienen uno propio fuera de la casa), mientras cocinan para los blancos la comida que después tienen que comer a solas (en la cocina en el mejor de los casos, en el porche cuando el ama blanca lo manda), mientras tienen en sus manos la crianza y la educación de sus hijos (aunque después nadie se fíe de ellas), mientras tanto, las amas blancas se dedican a sus partidas de bridge , a sus galas benéficas para recaudar fondos para los niños pobres de África (sin darse cuenta que justo al lado tienen a gente que está pasando verdaderas penalidades), y a la caza de un marido con poder. Todavía sigue habiendo límites que nadie debe cruzar, cada cual sabe cual es su sitio y debe quedarse en él.

Pero los tiempos están cambiando, son necesarios pequeños actos de valiente rebeldía para conseguir grandes proezas y nuestras tres mujeres están dispuestas a dar ese paso aún a costa de las terribles consecuencias que esta acción les puede ocasionar.
Skeeter es blanca, joven aunque no muy agraciada, recién licenciada en la universidad y con una sustanciosa cuenta corriente. Tiene que lidiar con los convencionalismos sociales propios de su estatus, a saber, casarse con alguien de posición y tener muchos hijos, idea ante la que se revela con todas sus fuerzas, pues lo que ella desea en realidad es ser escritora y vivir en Nueva York.

Sales dijo...

Segunda parte
Aibileen es una criada negra que sólo sirve en casas donde hay niños pequeños, casas que posteriormente abandona cuando éstos se hacen mayores. Contempla con resignación cómo al crecer, estos niños que ella cuidó cuando eran bebés, terminan convirtiéndose en réplicas exactas de sus padres, pese a que éstos apenas participan en su educación y pese a los esfuerzos que la buena sirvienta hace para inculcarles unos sólidos valores morales.
Minny, con su lengua afilada y su irascible carácter es la pesadilla de todas las damas blancas de Jackson. Nadie quiere contratarla después de que la hija de su última señora la acusara de ladrona, falsamente por supuesto, pues Minny es una persona honesta y orgullosa. Por medio de mentiras y enredos y con la inestimable ayuda de su amiga Aibileen, termina por encontrar trabajo en casa de Miss Celia, una excéntrica y peculiar señora que trata a Mynny como a una igual.
A través de las historias que estas dos criadas le cuentan a Skeeter, unas emotivas, otras desgarradoras, algunas divertidas, otras pocas buenas, críticas todas, vamos descubriendo una sociedad absolutamente hipócrita, no sólo con los negros que siguen siendo reprimidos por las leyes blancas mientras que los blancos gozan de total impunidad para atacar a los negros, sino también con los propios blancos que no comulgan con las ideas tradicionales ni cumplen los requisitos necesarios para formar parte de esta sociedad repleta de banalizad donde priman las apariencias, el poder y el estatus social, donde las envidias y las puñaladas traperas por la espalda están a la orden del día y donde la frase “o estás conmigo o estás contra mí” está implícita en cada conversación. En contraposición a esta sociedad blanca se nos muestra una comunidad negra con una necesidad imperiosa de mantenerse unida social y afectivamente para protegerse de la amenaza constante que supone vivir en un mundo hecho por y para blancos; para vencer el miedo a luchar por la dignidad y poder dar una negativa tranquila y natural a años de humillaciones que las personas de raza negra han sufrido en un país que había reconocido la igualdad entre todos los hombres dos siglos atrás.

Unknown dijo...

La historia nos habla de lucha y de superación, pero después de pasar muchas barreras. Los personajes principales que son todos femeninos parten desde el sometimiento, tanto las blancas como las negras. Las blancas sometidas a sus madres, maridos y costumbres sociales que nadie se puede saltar. Si alguien decide hacer algo distinto como le sucede a Skeeter (la protagonista blanca) le hacen el vacío más absoluto, aunque en este caso gracias a ese vacío esta muchacha que no sabía que hacer con su vida, pero que si tenía claro que no le terminaba de gustar lo que se suponía que tenía que hacer, encuentra su camino.
En el caso de nuestras protagonistas negras Abileen y Mynny, parten de una situación en la que no saben que hacer con una pregunta tan simple como ¿Si puedieras no te gustaría cambiar las cosas?. No se plantean que las cosas se pueden cambiar y tienen aceptado como algo normal el que tengan sus propios supermercados, su espacio en los autobúses y sus bibliotecas a parte. De hecho les parece tan normal que se preguntan ¿porqué? y ¿para que? van a cambiar las cosas, si así como están van bien. Por suerte estos dos personajes también evolucionan hasta el punto que descubren su propia fuerza y se reinventan, cambiando su presente y su futuro para conseguir una vida mejor para ellas y sus hijos.
Me gusta especialmente el sentido de unidad de la comunidad negra que se refleja durante todo el libro, el apoyo que se dán y como se ayudan ante las dificultades; en contraposición con e vacío que hacen las señoras blancas a todas las que no son de su círculo social o no se comportan como marca rígidamente la sociedad de Jackson.
En ciertos momentos el libro me recuerda mucho a la película "El color púrpura" cuando a la protagonista le dicen "Eres mujer, eres pobre, eres negra.. no eres nada".

Juana dijo...

Vemos en primera persona las vivencias de tres personajes principales: Skeeter, Aibileen y Mynny.
Skeeter, una joven blanca que ha terminado la Universidad y no ha logrado el principal objetivo, encontrar marido. Su madre, a pesar de su enfermedad, se esforzará por guiarla hacia este propósito.Pero la joven tiene otras aspiraciones,ser periodista, vivir independiente.
No es fácil dejar de lado los convencionalismos sociales pero cuando se propone escribir sobre las vivencias de las mujeres negras que trabajan en las casas de las blancas romperá clandestinamente muchas barreras: hablar con los negros, ir al barrio y a casa de mujeres negras. Ya no hay marcha atrás para ella, la realidad le hace cuestionarse sus actitudes y las de la sociedad blanca respecto de los negros. Se siente una activista contra la segregación y es consciente de los riesgos que tiene que asumir.

Aibileen y Mynny son criadas de color que colaboran con Skeeter en el libro. Humilde y bondadosa la primera, orgullosa y de lengua afilada la otra. Dos caracteres muy opuesto pero amigas incondicionales dispuestas a CAMBIAR LAS COSAS contando las humillaciones y sacrificios de su vida cotidiana. El miedo a las represalias no será suficiente para acallar sus voces si con ello pueden conseguir un futuro mejor.

Maria Luz dijo...

Jackson, Misisipi. Estamos en el Sur profundo de los Estados Unidos a primeros de los años sesenta. Kennedy es el Presidente y el Congreso acaba de aprobar las leyes de los Derechos Civiles contra la segregación, pero en los estados del Sur esas leyes no cuentan, aquí siguen imperando las leyes y las costumbres del siglo pasado y el Ku Klux Klan se encarga de quienes se atreven a saltárselas.
Esta novela cuenta la historia de tres mujeres y a través de ellas, la historia de unos años en los que se inició un cambio que transformó a la sociedad norteamericana.
El libro está escrito en primera persona por cada una de las protagonistas, intercalandose los capítulos de ellas conforme transcurre la acción.
Comienza con Aibileen una criada negra. Trabaja en casa de Miss Leeflot que acaba de tener a su primera hija a la que no quiere. La pobre Chiquitina sufre el rechazo de su madre y se refugia en su “Aibi”. Aibileen es mayor, es una mujer creyente, bondadosa y sabia. Ha criado a diecisiete niños en diferentes casas de blancos, los prefiere recién nacidos para educarlos, sin que lo sepan sus padres, en la integración, en la igualdad, la tolerancia…Cuando crecen y van al colegio, cuando aprenden de sus maestros y de sus padres que los negros son sucios, ignorantes y transmiten enfermedades, deja la casa y busca otra donde pueda encontrar una Chiquitina o un Hombrecito sin estropear y vuelve a empezar con su callada tarea educadora. Aibileen ha perdido a su único hijo en un estúpido accidente y desde entonces lleva en su interior una “amarga semilla”
La segunda protagonista es Minny la mejor amiga de Aibileen, es la mejor cocinera del condado pero tiene un pronto de narices y una lengua muy larga. Ha tenido un “desacuerdo” con Miss Hilly, la Presidenta de la Liga de Damas y no consigue encontrar trabajo. Está desesperada pues le hace falta el dinero, tiene cinco hijos y un marido bebedor que la maltrata, así que acepta el trabajo que se le ofrece en casa de Miss Celia aunque las condiciones, y la misma Miss Celia, son muy extrañas.
Miss Skeeter es la tercera protagonista. En realidad se llama Eugenia pero es muy alta y desgarbada de ahí el apodo “mosquito” que le puso su hermano y con el que la conoce todo el mundo. Es la hija de los dueños de una plantación y fuente de continuas desilusiones para su madre: tienes el pelo imposible, no sabes vestirte, eres demasiado alta…Su consuelo era su criada Constantine una imponente mujer con un secreto. Cuando Miss Skeeter vuelve de la Universidad no está Constantine en su casa y nadie le dice la razón de su ausencia.
Todas las amigas de Mis Skeeter están casadas y tienen hijos, ella ni siquiera tiene novio y además se tomó en serio los estudios en la Universidad. Está buscando empleo de periodista o de editora a ser posible en Nueva York, Chicago o donde sea lejos de su pueblo.

Maria Luz dijo...

Segunda parte
Cada una de las protagonistas y a su manera, tienen aspiraciones de cambio. Frente a ellas está una sociedad segregacionista, cerrada, intolerante, hipócrita, reprimida, mediocre, inculta, cruel…, encarnada en Miss Hilly, su Liga de Damas, sus Galas Benéficas, su cruzada por los retretes segregados…
La lucha por respirar en ese ambiente cerrado acaba de empezar y este libro nos cuenta una batalla librada en la clandestinidad más absoluta pues el peligro para todas es muy serio.¿Batalla ganada? Al final todo sigue más o menos igual para los habitantes de Jakson, Misisipi, las criadas negras aguantando humillaciones y sus hombres despidos y palizas.
La Historia nos dice que las cosas cambiaron, incluso ahora hay en Estados Unidos un Presidente negro, pero el porcentaje de negros pobres es más alto que el de blancos, el de presidiarios y condenados a pena de muerte también, y así mismo el de soldados y marineros caídos en las últimas intervenciones militares de USA.
El libro me ha gustado, está bien escrito, las historias interesantes y las protagonistas y los “secundarios” muy logrados. Está dividido en capítulos titulados con cada uno de los nombres: Aibileen, Minny y Skeeter ya que hablan en primera persona, en la narración se notan los distintos puntos de vista y personalidades. Es ameno y no se recrea en las partes más terribles, hace como sus mujeres protagonistas, tira para adelante que hay mucho que hacer todavía.

Unknown dijo...

Ha sido una agradable sorpresa encontrarme con este libro, escrito desde la humildad, sin grandes pretensiones consigue contar una gran historia, una gran tragedia que afecta a un grupo social minoritario (mujeres y además negras) y convertirse en una gran novela, tan solo mostrando la vida cotidiana de 3 mujeres a las que las une, no la etnia, ni la clase económica o social, lo que realmente las une es la disgregación social que sufren.
Su autora consigue emocionar al lector, de poner en algunos momentos un nudo en la garganta y en el siguiente conseguir una sonrisa en los labios o hasta una carcajada (gracias Mynny).
Contado en primera persona ( a excepción de un capítulo), van cambiando las narradoras constantemente , consiguiendo un ritmo ágil, y siempre que acaba un capítulo te deja con ganas de saber más de esa protagonista, de su vida o de las historias que conoce. Así se va hilvanando una historia dura, que sorprende por lo cercana en el tiempo pero a la vez tan desconocida y sorprendente (aseos para negros, médicos para negros,..., cuando hablamos de 1961), y revela la condición de luchadora natas de un grupo de mujeres que son capaces de enfrentarse a pruebas y sacrificios por sacar adelante a sus familias, o sus ideas.

mª carmen dijo...

Lo interesante del libro, es que son las vivencias de su autora, en su lugar de nacimiento, Jackson y su relación con los criados de su casa. La historia está situada en el año 1962, una joven llamada Skeeter de veintidós años, después de terminar su carrera en la Universidad, regresa a su casa, su ilusión es ser escritora, pero su Madre, que es una Señora muy tradicional, solo desea que su hija se case y forme una familia como la de Ella.
A Skeeter, se le unirán en esta aventura, o más bien un plan, que en la época llegó hacer clandestino y supondría un riesgo para las protagonistas. Aibileen es una de las dos criadas negras, que tras perder a su hijo, mientras los capataces hombres blancos que trabajaban en la plantación, no hicieron nada por ayudarla lo cual generó en una gran depresión. Ha criado a diecisiete niños blancos y es una mujer competente y sabia. Minny, es bajita y gordita y es mejor amiga de Aibileen, pero tiene un gran defecto, tiene la lengua más larga de toda la ciudad. Cocina muy bien, pero pierde todos sus trabajos por no controlar sus palabras, su amiga le ayuda a conseguir un empleo con una familia recién llegada a la ciudad.
Las protagonistas intentan mejorar una sociedad intolerante, reprimida, dejándolo plasmado en papel, para ello Skeeter cuenta con la sapiencia y las experiencias de sus compañeras de aventura, teniendo el valor ella de meterse en la vidas y barrios de los negros con todo lo que ello conllevaba.
Conclusión, el libro es entretenido, con humor y realidades de la vida entre Amos y señoritos (personas ricas blancas) y criados y esclavos negros.

Trinidad dijo...

Me ha encantado leer este libro, simplemente y sin análisis, porque hay libros que gustan más y otros menos.

Es un libro que nos narra como una chica blanca en los años 60 se propone escribir un libro que exponga las relaciones entre las señoras criadas negras y las señoras blancas para las que trabajan en un pueblo del Estado de Misisipi al sur de EEUU.

De los tres personajes principales del libro ha despertado mucha ternura en mí Aibileen por ser de las personas que dan amor porque lo sienten de verdad, sin más. Es a lo largo de todo el libro un ejemplo de generosidad, de fe en que a las personas se las puede cambiar con amor. Resulta conmovedor y a la vez esperanzador cómo su resistencia en la vida es transmitir a los niños blancos que están a su cargo valores de igualdad, respeto y amor.
Por el contrario Minny es de las que intentan el cambio con la rebeldía y aunque es conocedora de los inconvenientes que tiene decir las realidades, no puede contralar sus impulsos de franqueza. Es justa e íntegra y resulta doloroso ver su debilidad en su relación matrimonial.
Skeeter ha sido para mí el personaje más pobre aunque represente la máxima de que existían mujeres que se resistían a las reglas, desde las de la segregación hasta las que imponía la sociedad mojigata americana, y algunas como ella se implicaban en la abolición aunque la motivación de su resistencia e implicación tuviera mucho que ver con motivaciones personales.

De los personajes secundarios Elizabeth representa lo peor que Skeeter se puede encontrar en el entorno de la amistad. Alguien sin criterio que vive en una continua representación de lo que no puede ser y para encubrir su pantomima de vida tapiza hasta los muebles. Es tan intrínseca la simulación de su existencia que ni se reconoce en los relatos cuando por fin se publica y lee el libro. Su deslealtad es más dañina por no vislumbrarse tan a primera vista como la de Hilly que es de las que se las ve venir. Es repulsivo ver cómo se deshace de Aibileen de forma deshonesta y de nuevo sin criterio propio y manejada por quien se empeña en ser la líder de lo que llegó a ser un grupo de amigas.

En relación a los relatos de cada una de las criadas negras, ninguno deja indiferente, hay algunos muy emotivos y otros me han generado una cólera propia de las injusticias sociales.

Es un libro recomendable siempre y cuando se esté dispuesta a reconocer la vileza y crueldad con que nuestra raza blanca ha tratado y por qué no decirlo, trata a la raza negra. Independientemente de las leyes en particular y de la política en general los comportamientos humanos deben regirse por la sensibilidad que muestren ante los que les rodea. No todo lo marca lo jurisdiccional.

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