1º CICLO DE ÉPOCA DEL CLUB DE LA MANZANA

LA GRAN DEPRESIÓN AMERICANA

LECTURAS

17 de enero: De ratones y hombres de John Steinbeck
El Villorio de William Faulkner
¿Acaso no matan a los caballos? de Horace Mc Coy


Club Social de Aljarasol en Mairena del Aljarafe, Avda. de la Constitución a las 19:00.

martes, 24 de diciembre de 2013

MEJOR LIBRO LEÍDO POR EL CLUB DE LA MANZANA DURANTE EL AÑO 2013

Como cada año los miembros de El club de la manzana han votado al mejor libro leído durante el 2013.


Este año el título más votado ha sido:

Kafka en la orilla de Haruki Murakami con un total de 30 puntos.

Aquí os dejo tanto la sinopsis como los comentarios de algunos de los miembros del club y os recuerdo que este libro será el que se entregará al ganador del concurso de micro relatos que organizaremos a partir del marzo 2014.

Kafka Tamura se va de casa el día en que cumple quince años. La razón, si es que la hay, son las malas relaciones con su padre, un escultor famoso convencido de que su hijo habrá de repetir el aciago sino del Edipo de la tragedia clásica, y la sensación de vacío producida por la ausencia de su madre y su hermana, a quienes apenas recuerda porque también se marcharon de casa cuando era muy pequeño. El azar, o el destino, le llevarán al sur del país, a Takamatsu, donde encontrará refugio en una peculiar biblioteca y conocerá a una misteriosa mujer mayor, tan mayor que podría ser su madre, llamada Saeki. Si sobre la vida de Kafka se cierne la tragedia ?en el sentido clásico?, sobre la de Satoru Nakata ya se ha abatido ?en el sentido real?: de niño, durante la Segunda Guerra Mundial, sufrió un extraño accidente que lo marcaría de por vida. En una excursión escolar por el bosque, él y sus compañeros cayeron en coma; pero sólo Nakata salió con secuelas, sumido en una especie de olvido de sí, con dificultades para expresarse y comunicarse… salvo con los gatos. A los sesenta años, pobre y solitario, abandona Tokio tras un oscuro incidente y emprende un viaje que le llevará a la biblioteca de Takamatsu. Vidas y destinos se van entretejiendo en un curso inexorable que no atiende a razones ni voluntades. Pero a veces hasta los oráculos se equivocan.

Mariuca

Es difícil no sentirse atrapada por el mundo de Murakami, y este es uno de los mejores ejemplos de él. Una filosofía de vida, la puerta a diversas interpretaciones, una serie de características comunes, un mundo enorme por descubrir y todo lleno de mensajes sin fin.
De hecho como ya se vio en la reunión esta obra dio muchísimo de que hablar y solo se paró cuando tuvimos que abandonar por la hora.Por suerte aún nos quedan otras dos posibilidades para ahondar en sus obras y conocer algo más de este gran autor al que de verdad espero que finalmente le den el Nobel.
Como ya he escuchado en algunas ocasiones a Murakami y a su obra se le odia o se le ama, por suerte me encuentro en el segundo grupo.

Trini


Leer “Kafka en la orilla” supone encontrar un grupo de personajes únicos, alejados de cualquier rasgo que los pueda hacer “comunes”. Supone también dejarte llevar por una trama, como mínimo, sorprendente y desarrollada a la perfección.
Es un libro con el que Murakami, rindiendo homenaje especialmente a la literatura y a la música clásica, nos presenta las transformaciones que diferentes muestras de la cultura pueden operar en las personas.
Conforme voy leyendo más obras de este autor voy apreciando su capacidad de crear historias reflexivas, llegando a la conclusión de que no todo ha de tener una explicación. Existen acontecimientos en nuestras vidas que simplemente hay que aceptarlos y otros en los que conviene hacer un análisis íntimo; ambas posturas siempre con el fin de superar experiencias y avanzar.
Hacía tiempo que no disfrutaba tanto de una lectura, una gozada de principio a fin. Me quedo con la sensación de que probablemente no haya sido capaz de absorber todos los mensajes metafóricos que Murakami nos lanza, pero los captados han supuesto un verdadero deleite.Señalar que lo mejor tras la lectura de este libro es comparar interpretaciones, gran privilegio del que hemos disfrutado las mentes inquietas del club de la manzana.

Marga

Personajes solitarios con sus historias, conectados en una biblioteca y la música constante en sus obras.Sueños y realidad, amistad, miedos, fantasía, consciente y subconsciente junto a unos personajes que te cautivan de principio a fin: Nakata, Oshima,… fascinante. Me ha encantado.
Murakami me has conquistado.

Lula

Es mi segunda lectura de este libro y como suele suceder, he disfrutado más de la historia y he encontrado más cosas que en la primera. He buscado la primera vez que se recomendó en el blog y he vuelto a leer el comentario de Sales, que recomendaba el libro, (la entrada del 19 de agosto de 2010) y no es posible añadir mucho más. Vuelvo a colocar el comentario que puse, sigue resumiendo bien lo que me parece el libro.
Extraordinario libro no sólo por lo que cuenta, también por cómo lo cuenta. El suspense de la investigación del incidente durante la guerra, los extravagantes diálogos con los gatos, las conversaciones con Oshima, Kafka en el corazón del bosque: un viaje alucinante. Pero con lo que más he disfrutado ha sido con el viaje de Nakata desde que lo recoge el camionero Hoshino. En este libro, con esos diálogos llenos de profundidad y cultura, Hoshino pone el punto de vista del hombre sencillo sin estudios, un Sancho Panza que después de llevar unos días con Nakata ya no se sorprende de nada ¡Me rindo! dice y termina hablando con el Colonel Sanders, gustándole las bibliotecas, François Truffaut, Haydn y Beethoven, pensando que la vida es algo más que trabajar, ganar dinero y echar un clavo con la novia de turno.Estupendo libro para releer pues abarca tanto que solo una lectura no es suficiente para profundizar en lo que propone.

Reyes

Novela fantástica, en todos los sentidos, por el tema que aborda y por cómo lo hace pero sobre todo porque ha conseguido que mi imaginación se desbordara. Ha conseguido lo que pocos libros, que mi mente volara por encima del libro, queriendo imaginar, queriendo saber que iba a pasar con sus protagonistas, como se iban a desarrollar sus historias y como iba a terminar sus odiseas. También temiendo, un final precipitado, o un desarrollo que acabara por arruinar mis ilusiones. Pero Murakami no defrauda, en ningún momento, sabe lo que se hace, pero sobre todo, hace alarde de artesano, funde las palabras y las trabaja minuciosamente hasta conseguir apropiarse del lector.

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