1º CICLO DE ÉPOCA DEL CLUB DE LA MANZANA

LA GRAN DEPRESIÓN AMERICANA

LECTURAS

17 de enero: De ratones y hombres de John Steinbeck
El Villorio de William Faulkner
¿Acaso no matan a los caballos? de Horace Mc Coy


Club Social de Aljarasol en Mairena del Aljarafe, Avda. de la Constitución a las 19:00.

sábado, 25 de diciembre de 2010

EL ORIGEN DEL CLUB DE LA MANZANA

ESCRITO POR NUESTRA COMPAÑERA SALES

Andaba yo por aquellos entonces, en la primavera de 2009, buscando una ocupación productiva, ya que no remunerada ante la imposibilidad de encontrar empleo, cuando recavé inevitablemente en la oficina del INEM en busca de algún curso subvencionado.
Me decanté por el que tenía el nombre más sugerente. Podría haber elegido cualquier otro, pero no lo hice. .
Ahí les conocí. Un reducido grupo de personas completamente ajenas las unas a las otras: unos muy jóvenes, otros no tanto; unos recién salidos de la universidad, otros recién incorporados a la lista de parados; unos opositando, otros más perdidos que Crusoe…en fin un grupo demasiado heterogéneo sin, en apariencia, nada en común. Hay que decir que el primer mes se caracterizó por el aburrimiento. Era bastante deprimente ver como pasaban los días dedicados exclusivamente a copiar interminables dictados y a leer los aburridos artículos sacados de Internet proyectados sobre una rugosa pared de gotéele (puedo asegurar que más de uno se dejó un par de dioptrías en esa maldita pared). El aburrimiento dio paso a la decepción y ésta a la indignación, que desemboco en una inevitable reclamación por parte del alumnado, situación que fue tomada por la parte contraria, es decir, el profesorado, como un amotinamiento en toda regla, poco menos que lo acontecido en el Bounty . Como consecuencia “las tres cabecillas” del levantamiento fueron reclamadas por la dirección para dar cuenta de lo ocurrido. Mientras, en el patio, los demás esperábamos expectantes su retorno. A su regreso, aquel día, en aquel patio, asistimos a nuestra primera reunión del club, a pesar de que todavía no lo sabíamos. Se dice, con mucho acierto, que después de la tempestad viene la calma. Solucionado el problema con la renovación de la plantilla docente, el resto del tiempo se
nos fue entre fichas, muchas, muchas fichas, tejuelos, CDU y necesarias conversaciones a la hora del descanso, que unos aprovechaban para castigar pulmones mientras que otros optaban por la mucho más sana costumbre de comerse una jugosa pieza de fruta: manzana, siempre manzana. En esto ratos de asueto, mientras se masticaba la manzana, charlábamos sin tregua de miles de cosas, cosas serias, cosas menos serias y cosas nada serias, pero siempre, por sistema, irremediablemente, terminábamos hablando de libros. Y descubrimos que teníamos más afinidades de las que en un principio creíamos. Por eso una semana antes del final del curso, y sabiendo de sobra que la típica frase bienintencionada de… ya nos llamaremos algún día para tomar un café…se queda en eso, en intención, a alguien (que hoy es nuestra Web master) se le ocurrió la nunca bien ponderada idea de reunirnos periódicamente para comentar una lectura previamente acordada. Ni que decir tiene que la idea fue recibida con tremenda algarabía. ¡Dicho y hecho! Antes del último día ya teníamos libro, fecha y lugar de reunión: la terraza de una cafería cercana.
Era Julio de 2009 y había nacido el Club de la Manzana, ¡no podía llevar otro nombre! Hoy me doy cuenta con gran placer y no menos asombro que lo que comenzó siendo una pequeña reunión de amigos ha ido creciendo paulatinamente hasta convertirse en un punto de encuentro de personas que se atreven a pensar sin miedo y manifiestan sus puntos de vista y opiniones con respeto y tolerancia. Para un aficionado a la lectura ni hay mayor gozo que debatir con personas que hayan leído el mismo libro y descubrir lo que uno ha visto que a otro se le escapó, ver que lo que para unos parece obvio para otros no lo es tanto, compartir ideas de forma que todos salgamos ganando.
Hay un dicho que dice que la mejor manera de terminar algo es empezándolo. Nosotros ya hemos empezado, espero que no tenga fin.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que mi primera pregunta en la reunión del 28/DIC iba a ser "-¿por qué se llama Club de la Manzana?-". Quedó contestado. Algunos comían manzanas y otros fumaban. Así que también pudo llamarse "Club del Humo". O "Club de la nicotina".O el "Club Marlboro". O el "Club del parado descontento" o también "Club de vaya porquería de curso". Menos mal que quedó en Club de la Manzana. Me gusta. Raúl (Nota: mis comentarios aparecen como Anónimo porque nací en 1948; no sé qué es URL,ni OpenID, ni Live Journal, etc. Sorry)

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